Bufete de Abogados expertos en Divorcios de la Comunidad Autónoma de Madrid
El bufete de divorcios Madrid es especialista en su tramitación ya sean divorcios de mutuo acurdo o contencioso. La sede principal se encuentra en la capital madrileña, el resto se reparten por diferentes municipios de la Comunidad Autónoma.
Contamos con letrados que llevan más de 20 años trabajando en procedimientos de divorcios y separaciones. Si decide iniciar su divorcio, póngase en contacto con nuestro despacho para tener el mejor asesoramiento.
Como especialistas en procedimientos de divorcios y separaciones, de mutuo acuerdo o contenciosos, le ayudaremos a encontrar la mejor solución para su caso desde el punto de vista jurídico y personal.
Consúltenos, le responderemos a todas las dudas que le surjan y nos pondremos a trabajar para usted de inmediato. Cada año en Madrid alrededor de 20.000 parejas se ven involucradas en un divorcio. Es un fenómeno social muy importante.
A partir del año 2005 dejó de ser necesario pasar por la separación jurídica para obtener el divorcio. Las diferencias más claras entre una opción o la otra son:
- Tras el divorcio una persona puede volver a contraer matrimonio mientras que tras una separación no.
- En caso de querer la reconciliación si el proceso es de divorcio, no es posible. Una vez dictada una sentencia firme será necesario contraer de nuevo matrimonio para que quede sin efectos. Si es un proceso de separación, sí es posible reconciliarse y notificarlo al juzgado, sin necesidad de celebrar un nuevo enlace.
- Si después de pedir la separación, se quiere el divorcio, deberá procesos judiciales costosos económica y emocionalmente.
Desde el momento que dejó de ser necesaria la separación judicial, la mayoría de las parejas optan directamente por el divorcio en Madrid. Ninguno de los procesos es a día de hoy causal o culpabilístico, esto quiere decir que solo se exigen 3 meses desde el día en que se celebró el matrimonio para disolverlo.
Acerca del 70% de los divorcios son de mutuo acuerdo, frente a un 30% que se resuelven por el trámite del procedimiento contencioso. El primero es el procedimiento en que los cónyuges toman la decisión en común y pactan las medidas que se recogerán en su convenio regulador respecto a los hijos, los bienes y las pensiones.
El contrario es el procedimiento contencioso. Cuando uno de los cónyuges no acepta la decisión del otro de divorciar o discrepan respecto a las medidas que deben acordar, recurren al juzgado y sea un juez quien resuelva las discrepancias.
Las ventajas de un divorcio consensual frente a un divorcio contencioso son notables. El primero simplifica la tramitación judicial de la disolución familiar, evita el largo proceso de los divorcios contenciosos.
Es bastante más económico, ya que ambos cónyuges pueden contratar los servicios de un único abogado y procurador que represente a ambos. Puesto que sus funciones serán las de redactar su acuerdo de divorcio.
El mutuo acuerdo conserva en un mejor modo las relaciones en el futuro de los cónyuges, punto a resaltar respecto al trato con los hijos en común. La finalidad es evitar el deterioro que se pueda sufrir durante el proceso judicial contencioso.